El árbol que me vio crecer
El Olivo es una colección que nace de la tierra, de la memoria y del tiempo.
Inspirada en los paisajes cordobeses donde creció Natalia, su fundadora, esta línea rinde homenaje a un árbol eterno: símbolo de vida, resistencia y sabiduría.
Cada pieza traduce en metal el ciclo vital del olivo:
el agua que cala la tierra, el tronco que crece lento y firme, la rama que se alza verde hacia la luz.
Sus formas orgánicas, texturas artesanales y destellos de circonitas evocan la belleza imperfecta de la naturaleza y el valor de lo hecho con calma.
Realizadas en plata de ley 925 con chapado en oro de 18k (3micras), las joyas de El Olivo se fabrican artesanalmente en Córdoba, respetando el origen y celebrando la herencia de la joyería tradicional andaluza.
Más que una colección, El Olivo es un viaje a las raíces:
una oda a la vida que crece despacio, a la fuerza silenciosa de lo natural y a la luz que perdura en el tiempo.